miércoles, 16 de julio de 2008

Tratando d evadir la realidad

Mientras lloraba entró,

y lo supo,

se hizo notar,

luego se apoderó de su ser,

y alejó a las personas,

le quitó sus sentimientos,

opacó el brillo de sus ojos,

borró la esencia de su alma,

le quitó el corazón, en su lugar puso una piedra.

Así seguía viviendo,

pero viviendo un infierno,

un infierno que se hacía más inmenso

en cuanto volvía a respirar lo que no podía dejar.

Un día sus ojos se blanquearon, su cuerpo se paralizó, y por fin dejo de respirar, un alivio para sí, una tragedia para mí...