domingo, 3 de abril de 2011

Infierno del mundo terrenal

El fuego, que con su ardor purifica,
quema todo escepto tu frialdad,
tus ojos se volvieron oscuros
y tu sonrisa seriedad,
tus brazos me congelan
y mis sentidos te desprecian,
eternos suspiros de mi alma muda y ciega de tu indiferencia.
No puedo soportar tanta oscuridad de un cuerpo que provenía de la luz...