sábado, 8 de noviembre de 2008

Algun día de Noviembre

En un mismo camino se encontraron dos solitarios, para matar la soledad se hicieron compañía, compañía tan efímera como la tranquilidad que les brindaba el tenerse por única vez el uno al otro, y es que para la soledad no hay remedio...

1 comentario:

Rogger Brito R. dijo...

y es que la soledad es una bendición, lo maldito es el sufrimiento infecundo.