Mi vida ya sin vida

Tanto tiempo tanto... lejos de las letras, de mi mundo, de mis intereses, estoy tan lejos de mí... me cuesta reencontrarme con todo esto... qué difícil se me hace todo ahora, con mi trabajo, siento que no me queda tiempo para mí, es extraño volver a tomar un lápiz y escribir lo que siento... si ya de tanto trabajar se me olvidó que también siento, mi mente está colapsada, necesita descansar aquí, entre letras, entre mis frases, entre cada una de las personas que me escriben, quiero volver a estar un tiempo en mí, solo en mí. Mientras más abro los ojos más ganas me dan de volver a cerrarlos, de volver a mi mundo sin límites, en el cual podía estar escribiendo todo el día si quería, en el cual no pensaba en nada, solo sentía, siento que me he vuelto mucho más fría... me cuesta escribir, lo tenía tan abandonado que siento que las letras me han abandonado a mí... Qué frío y qué triste mundo, quiero estar en mí y ya no ser más, no quiero ser, no quiero estar... pero la sociedad me empuja... y me quiere derribar... no sé que hacer... qué hacer, ¿qué?, ¿qué?... Pero no... si ya no... cuándo, cuánto, ¿por qué?, ¿dónde?, no... ya no quiero más... siento que me estoy ahogando en mi misma, no puedo respirar, siento que soy el parásito de mi propio ser, y que no me puedo liberar de mí misma... ¿en qué me he convertido?... en un esclavo más... y no me puedo liberar, ya no puedo, no puedo salir, ya estoy dentro, siento que me sofocan, ya no puedo renunciar, el juego verdadero ya comenzó... y no puedo escapar....

Sus vidas sin tu vida

La rozó, la mató, la dejó en el suelo, sin respiro, sin calor,

sin vida...

Ya no existe nada más.. ya no hay nada... nada queda... se lo llevó todo... ante la mirada atónita de su hija de solo 13 años... vio a su madre caer sin vida al suelo.. violenta e inesperada muerte.. innecesaria... injustificada... triste... Se fue de este mundo sin terminar lo que había comenzado, dejando un inmenso vacío, un vacío que no podrá llenar nada... ...ni nadie. Él, ahora se encuentra condenado a deambular por la oscuridad de la soledad, con su mente colmada de imborrables recuerdos, que no volverán... nunca más... ya no más... ya no se puede... queda mucho por llorar, por pensar, por sufrir... Ni mil rosas, ni millones de pésames, ni mil millones de lágrimas, podrán traerla aquí, ¿no es suficiente? ¿por qué no estás? ¿donde estás? pero no.... no es necesario necesitar... ya no es necesario... No existe consuelo, ni existirá... ¿por qué no veo nada? ¿por qué no siento nada? ¿existe la posibilidad de no existir? Deseos, deseos de matar, de darle fin a esa persona de la misma manera o peor, de como se la arrebató a ella... no tenía derecho... era la vida de ella... ...y de él ...y de ellos también Sentir como si la lluvia que ahora cae sea por la tristeza que siente ella al no estar más aquí, lágrimas frías que bañan de dolor y vacío a sus familiares, recuerdo que no se irá, no, no se irá... pero se fue... y no puede volver... no puede... ya no puede... ¿Por qué? ¿Por qué tuve que ser testigo de ese fatal segundo?, de ese último segundo de vida que ella tuvo... de ese último respiro... de esa última mirada... y de ese fatal movimiento que terminó por no terminar... y no hay nada. La verdad, no me imagino el dolor, y no lo sabré hasta que me suceda... La muerte pasó fente a mis ojos, y me miró, pero no me tocó, segundos después, vi caer a quien no debió haber caído, la muerte ronda aquí, la puedo sentir...

A la memoria de Elizabeth Roa Mella. Con respeto y, extrañamente, compartiendo su dolor, Cynthia Yáñez...

Las ausencias queman y torturan

Soledad que lleno con tus silencios, ¿cómo vaciarlos de nuevo?, mi voz hace eco en el inmenso vacío de mi vida, tantas cosas que habían en común, cosas que se perdieron en el abismo que hoy nos separa.

Tanto tiempo ha pasado que ya no recuerdo cuando fue el día o la noche en que me dejaste sola...

Agosto Sangriento

Esto ya tiene más de dos años de haber sido escrito, lo escribió la persona más especial que tengo en mi vida: mi novio. Cuando lo escribió yo aún no lo conocía, pero me pareció digno de ser publicado, aquí está: Cuando la realidad se mezcla con la lujuria, la perdición, la ira y la soledad de la fantasía, cuando algo en ti se apodera de todo tu ser, y te sientes dominado por la fuerza, cuando te das cuenta de como parar esa sensación, esa calidez que emiten todas las partes de tu cuerpo, como la controlas... puedes controlar el dolor, la ira, pero no la impotencia de tu ser, al mezclar la calidez de tu ira con esta estúpida sensación te das cuenta de que no eres tu mismo, al ver al espejo los ojos rojos de tu calma, y ver las frías cosas que puedes llegar a hacer, cuando la calidez te quema y al observarla esta es roja, y cada vez fluye con más fuerza mientras observas tu vida salir de tu manos, al ver a otras personas observarte y sentir el deseo de matar... observas tu mano derecha, ves como el fuego que de esta sale se va oscureciendo y avanza hasta cubrir lentamente todo tu cuerpo, en este momento tu alma te quema, y se quema a ella misma en un rito de sangre y sombras que yacían ocultas en tu ser más intenso. Poco a poco se ve el amanecer de un nuevo día y te dejas sumergir en luz, provocando que brote tu oscuridad interna, tu cuerpo quiere arrancar, pero te obligas a quedarte allí, sudas mucho, tus ojos se enrojecen y tu ser oscuro se apodera de ti, deambulas en tu propia oscuridad sabiendo que no hay forma de escapar, tu calidez, tu cuerpo no los sientes, intentas llorar pero no puedes, estás sumido y decides dejarte caer, dejarte absorver por la oscuridad...

¿Cómo se hace para perder la memoria y borrar el corazón?

Dejar de respirar, aún cuando lo sigues haciendo. Cerrar los ojos del alma y mirar solo con los de la cara, sentarte en el banco de una perdida plaza solitaria, dejar de emitir órdenes al cuerpo, dormir la mente y con esto también la voz, no escuchar ni oír nada, solo ver como cae triste una hoja, como el sol pega en tu cara sin que hagas ni sientas nada, y solo quedarse ahí, esperando, esperando algo que quieres que llegue, pero no sabes si así será, algo que quizás nunca llegue, y te quedes así por el resto del tiempo. Es así como me siento, siento que estoy esperando algo que nunca llegará, ¿cómo puedo abrirte los ojos si ya no me quieres ver?, ¿cómo te hago llegar mi mensaje si no me quieres escuchar?, ¿cómo puedo hacerte ver que existo y que siento sin tener que restregártelo en la cara?, ¿será sensato seguir diciendo un “te quiero” que repercute en el vacío de tu alma?, ¿cómo quieres que no me sienta mal si no he podido llenar tu vacío?, ¿cómo es posible continuar si ya no estoy segura si sientes lo que yo siento?, ¿cómo puedo recordarte sin sentir rabia ni pena?, ¿cómo continuar si no me quedan más fuerzas?. El tiempo pasa, y no en vano, ambos sabemos que los corazones pueden cambiar, ¿será que aún podemos encontrar nuestro camino?...

Volví...

Las frías miradas y escalofriantes palabras siempre van a estar, es parte de su esencia, y no puedo hacer nada. Me tomé un tiempo para ver si yo hacía lo correcto, me costó darme cuenta, pero en lo turbio de su mirada y en lo arcano de sus palabras vi que él es todo lo que yo necesito y quiero, cosas de la vida... No sé solo esperar a que se den las cosas y no dejar que me vuelva a hacer daño, no quiero sufrir más, solo queda lo que hay, nada más.-

En cuanto abras los ojos... si los llegas a abrir

En una oscura tarde de diciembre mis manos estaban temblorosas y mis ojos hinchados, sentada en una plaza imaginando lo inevitable, aquello que sabía que vendría, pero que no esperaba. Llegaste, y tu sonrisa estaba borrada, tus ojos me miraban con resentimiento y sentí como me temblaban las piernas y mi corazón palpitaba cada vez más fuerte. Con simples palabras quisiste expresar aquello que yo sabía pero que no quería aceptar, y con simples palabras intenté hacerte comprender lo que yo sentía, pero no fue suficiente. Querías un tiempo, para ti, para ordenar lo que, según tú, yo desordené, para volver a encontrarle rumbo a tu vida, y para eso tú dices que no me necesitas, en cuanto pronunciaste ese “no” sentí que no tenía valor para ti, ni tampoco valoras lo que hice por ti. Me duele el alma pero no puedo volver contigo, aunque quiera, mi pena es muy grande, muy intensa, ya no quiero más, ya no más...

¿Algo momentaneo?

Y por fin la soledad logró alcanzarme nuevamente, y con su oscuro manto me envuelve de frialdad y de sentimientos de venganza, luego de amar tanto, ¿qué es lo correcto?

¿?

Cae triste y silenciosa una lágrima de mis ojos, es por la desilusión, desilusión de lo que creía era nuestro amor, y que ya no sé si está más...

eXtraña sensaCión

Muerte frente mis ojos, me fui corriendo para tratar de olvidarlo. No quise recordar como su vida se desvanecía, y junto con eso mi felicidad. Pero como olvidar la sangre correr, la gente gritar, el mundo alborotado, y tú, tú no estabas conmigo, mis ojos lloraban y mi alma se entristecía. Corrí hasta una calle larga, en ella me detuve y pensé, me senté en un banco y recordé. Unos segundos más tarde me puse de pie y comencé a caminar, mientras lo hacía mi dolor se iba yendo, y preguntándome el por qué de todo, por qué tuve que presenciarlo, por qué tuve que estar ahí, por qué me dolió tanto si era un perfecto desconocido...