domingo, 14 de diciembre de 2008

Ya no existen colores, solo sombras... por cierto, te vi en mis sueños, y me regalabas un libro, no recuerdo más. Hermosa noche eterna, gracias por permitirme sentirte tan cerca, ya sabes que hablo de ti...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo ya quisiera que me regalaran un libro...
sólo alguien que me conoce bien lo haría...

saludos desde mis rincones

Rogger Brito R. dijo...

No solo te regalé un Libro, sino tambien te leí uno de los poemas...

LA FUENTE DE SANGRE

A veces siento mi sangre correr en oleadas,
lo mismo que una fuente de rítmicos sollozos;
la oigo correr en largos murmullos,
pero en vano me palpo para encontrar la herida.

A través de la ciudad, como un campo cerrado,
va transformando las piedras en islotes,
saciando la sed de cada criatura,
y coloreando en rojo toda la natura.

A menudo he pedido a estos vinos
aplacar por un solo día el terror que me roe;
el vino torna el mirar más claro y el oído más fino.

He buscado en el amor un sueño de olvido;
pero el amor no es para mí sino un colchón de alfileres,
hecho para dar de beber a esas crueles mujeres.

The tear dijo...

gracias por estar...
y por no ser
:)

Gittana dijo...

HERMOSO RECUERDO...